Details
Disfraz de anciano para niño
- Incluye camisa, pajarita y corbata adjuntas, pantalones, sombrero, tirantes, bastón, gafas, pipa, bigote, cejas.
- Disponible en tallas para bebés y niños.
¿Tu pequeño quiere un disfraz divertido? ¿Quieres vestirte como su abuelo? ¿Tiene que vestirse como un anciano de 100 años para el día número 100 de escuela? Bueno, entonces, imagínate esto: tu pequeño travieso se pone el disfraz de abuelo anciano . Con una camisa a cuadros abotonada al frente, completa con una pajarita negra adjunta, exuda sabiduría más allá de sus años. Sus pantalones marrones sin cordones, con una cintura elástica para mayor comodidad, se caen a la perfección. Los tirantes negros cuelgan, sosteniendo recuerdos de antaño. La gorra marrón con patrón de espiga se asienta alegremente sobre su cabeza, mientras que un bastón de plástico negro agrega seriedad a cada paso. ¡Y oh, esas gafas! Con marco dorado y posadas sobre su nariz, miran al mundo con un brillo de travesura. ¿El espectáculo definitivo? Una pipa apretada entre sus dientes, exhalando anillos de humo imaginarios. Y mientras caminan arrastrando los pies, su bigote adhesivo y sus cejas pobladas completan la transformación. ¡He aquí al sabio centenario, dispuesto a impartir sabiduría, risas y tal vez algunos cuentos de “mis tiempos”!
Disfraz de anciano para niño
Details
Disfraz de anciano para niño
- Incluye camisa, pajarita y corbata adjuntas, pantalones, sombrero, tirantes, bastón, gafas, pipa, bigote, cejas.
- Disponible en tallas para bebés y niños.
¿Tu pequeño quiere un disfraz divertido? ¿Quieres vestirte como su abuelo? ¿Tiene que vestirse como un anciano de 100 años para el día número 100 de escuela? Bueno, entonces, imagínate esto: tu pequeño travieso se pone el disfraz de abuelo anciano . Con una camisa a cuadros abotonada al frente, completa con una pajarita negra adjunta, exuda sabiduría más allá de sus años. Sus pantalones marrones sin cordones, con una cintura elástica para mayor comodidad, se caen a la perfección. Los tirantes negros cuelgan, sosteniendo recuerdos de antaño. La gorra marrón con patrón de espiga se asienta alegremente sobre su cabeza, mientras que un bastón de plástico negro agrega seriedad a cada paso. ¡Y oh, esas gafas! Con marco dorado y posadas sobre su nariz, miran al mundo con un brillo de travesura. ¿El espectáculo definitivo? Una pipa apretada entre sus dientes, exhalando anillos de humo imaginarios. Y mientras caminan arrastrando los pies, su bigote adhesivo y sus cejas pobladas completan la transformación. ¡He aquí al sabio centenario, dispuesto a impartir sabiduría, risas y tal vez algunos cuentos de “mis tiempos”!